Ayer día 27 de abril, el Congreso de los Diputados aprobaba la ley de atención al cliente, en la que las obliga a las grandes empresas a responder el 95% de las llamadas que reciban en menos de tres minutos.
Esta ley tendrá que ser ahora tramitada por el Senado, para más tarde publicarse en el BOE.
Especialmente, se verán implicados los siguientes suministros: Agua, luz, gas; también los servicios de transporte para pasajeros, como el avión, autobús o tren; telefonía, envíos postales y banca.
CLAVES DE LA LEY
- Respuesta en menos de 3 minutos. Se acabaron las esperas de casi una hora, las músicas eternas de fondo y las excusas. Las empresas que tengan más de 250 empleados o facturen más de 50 millones de euros al año están obligadas a responder el 95% de las llamadas que reciban en sus centralitas. Todo antes de que se cumplan los 3 minutos establecidos en la ley. Además las compañías disponen de un máximo de 2 horas para aclarar cuándo y cómo se resolverá la reclamación o queja y deberán resolverlas definitivamente en un plazo máximo de 15 días.
- Adiós a la atención con robots. Aunque no del todo, las empresas sí podrán utilizar grabaciones o contestadores automáticos con voces artificiales, salvo que el cliente solicite una atención humana. Es decir, es obligatorio que se ofrezca la atención telefónica con una persona si así se quiere. La atención exclusiva con robots no está permitida.
- No te pueden colgar. Se prohíbe a las empresas interrumpir y colgar una llamada. Además, si el teléfono de atención al cliente es gratuito, no podrán transferir la llamada a otra línea de pago.
- Teléfono gratuito 24 horas. Las empresas deberán ofrecer un servicio gratuito de atención telefónica todos los días del año para resolver problemas urgentes que tengan los clientes.
- No afecta a todas las entidades: El SEPE o la Seguridad Social no son servicios de pago directo, y por lo tanto esta ley no aplica.
