El objetivo es retirar del mercado de los productos de plástico de usar y tirar para los que ya existen alternativas. Estos productos no son biodegradable sino fotodegradable, lo que quiere decir que se descomponen lentamente en pequeños fragmentos conocidos como microplásticos.
En concreto, los productos cuya venta queda prohibida según la directiva europea del pasado 3 de julio, de la Unión Europea son:
- Cubiertos de plástico de un solo uso (cucharas, tenedores, cuchillos y palillos).
- Platos de plástico de un solo uso.
- Pajitas.
- Bastoncillos de algodón para los oídos fabricados en plástico.
- Palitos de plástico para sostener globos.
- Contenedores alimenticios y tazas de poli estireno.
Los Estados miembros tendrán que recuperar el 90% de las botellas de plástico en 2029. En 2025 el 25% del plástico de las botellas deberá ser reciclado y el 30% en 2030.
Los fabricantes estarán obligados, asimismo, a incluir en el etiquetado advertencias sobre el impacto medioambiental de los cigarrillos con filtros de plástico, las tazas de plástico, las toallitas húmedas y las compresas higiénicas.
Las alternativas es recurrir a productos elaborados con fibras vegetales, papel, hoja de palma u otras.