El plástico por su bajo coste, ligereza, versatilidad y resistencia, ha hecho que
durante mucho tiempo sea el sustituto de otros materiales como la madera, el
acero o el hierro entre otros.
Es cierto que gracias al plástico hemos podido avanzar en muchos campos, y
eso nos ha hecho la vida más cómoda, sin embargo, su uso se nos ha ido de
las manos, y más cuando son artículos de usar y tirar.
Hay posibilidad de remitir esta situación, cambiando algunos hábitos de
compra, sustituyendo los artículos de plástico por otros como:
- Utiliza para ir a comprar el carrito de compra de toda la vida, o
bien bolsas de tela o malla lavables. - Elige los productos con menos embalaje o que sean fáciles de
reciclar o reutilizar. - Cambia los botes de plásticos, por recipientes de acero o cristal
para guardar los alimentos como garbanzos, arroz, café… - Apuesta por comercios que ofrecen la posibilidad de comprar
productos frescos con su propio envase. - Sustituye las pajitas de plástico por otras de bambú o de acero
inoxidable. - Hoy día se puede comprar los productos de limpieza en tiendas
que los vendes a granel, así reducirás considerablemente el uso
de plástico. - Compra las verduras, los encurtidos, las legumbres y especias en
tiendas que las venden a granel, en las que puedes llevar tú el
envase que desees. - También se puede sustituir los productos de higiene personal
como gel o champú, por jabón y champús sólidos, que se están
comercializando cada vez más.
¡Un mundo sin plásticos es posible!