En muchos comercios, ya podemos leer los carteles de: REBAJAS DE VERANO.
Hasta hace algunos años, esta campaña arrancaba un día concreto, pero a día de hoy no es así, decidiendo cada establecimiento cuando iniciar su propia campaña.
“Las perspectivas al adelantarse tanto tienen algo positivo como es comprar ropa de temporada al mejor precio y lo negativo es que no son tan rebajas como eran antes. Es decir, todos los productos que tenían están rebajados, pero al ser tan tempranas la nueva temporada sigue siendo de verano y no está rebajada. Al final es un reclamo para ir a comprar, pero se compra más de nueva temporada que de rebajas”, explica Nieves Roncero, presidenta de la Unión de Consumidores de Albacete.
Este año, se prevé una previsión del gasto medio en estas rebajas de verano en la provincia de Albacete de 200 euros por persona.
Una vez más, reiteramos nuestro apoyo al pequeño comercio, nuestras calles deben tener establecimientos de este tipo. Son los que mantienen vivas nuestras ciudades y el beneficio repercute en la misma ciudad. Especialmente en Albacete, donde siempre se ha gozado de un pequeño comercio que hace las cosas bien y con buena calidad.
El aumento del consumo por Internet crece cada año lo que ha provocado que los comercios más pequeños se hayan sentido perjudicados en mayor o menor medida.
Estos establecimientos han realizado grandes esfuerzos para mantenerse y adaptarse a esta nueva forma de venta, evolucionando y vendiendo a través de páginas web.
Esta adaptación realizada en tiempo récord, ha sido necesaria para que muchos locales puedan sobrevivir sobrevivan. Por ello el consumidor debe de valorar el esfuerzo.
Algunos consejos prácticos para realizar tus compras de rebajas con criterios objetivos, manteniendo un consumo racional y local, pueden ser los siguientes:
• Planificar las compras. Hacer una lista de prioridades para no comprar productos innecesarios.
• Evitar las compras compulsivas, no dejarse llevar por lo muy barato porque a veces se compran productos que no se necesitan.
• Asegurarse de que se está comprando el mismo producto a menos precio. “Se rebajan los precios, pero no, nuestros derechos”.
• Guardar el tique o la factura de compra.
• Observar que en la etiqueta está el precio anterior y posterior rebajado y que las prendas son de temporada. Tienen que estar por lo menos un mes antes del periodo de rebajas.
• Las condiciones de venta han de ser las mismas que durante el resto de año como el medio de pago o condiciones de devolución.
• Si el producto esta defectuoso o tiene alguna tara se deberá seguir las mimas normas que antes del periodo de rebajas.
• En cuanto a los aparatos electrónicos, informáticos o de telefonía tienen que ir acompañados de la garantía, así como de instrucciones.
• Tener en cuenta que los todos los establecimientos tienen que tener a disposición de sus clientes hojas de reclamación.
